Entrevistas de trabajo: tipos, formas y entrevistadores más habituales


TIPOS DE ENTREVISTAS

Entrevista dirigida

Es el tipo de entrevista más “de libro”, cuya preparación resulta más accesible porque en ella nos hacen las preguntas más habituales. Es el formato más utilizado por los profesionales de recursos humanos e incluye, en ocasiones, tests y cuestionarios cuya información puede ser volcada después a su sistema con el fin de puntuarte.

Entrevista no dirigida

Es la que suelen utilizar las personas que no son profesionales de los recursos humanos. Al no estar estructurada, te permite mucha más iniciativa y llevar la conversación por donde a ti te interesa más. Es un formato idóneo para mostrar tu personalidad que, al fin y al cabo, será lo que más evalúe el reclutador, que se limitará, sobre todo, a escucharte.

Estas entrevistas son muy interesantes porque, si tienes la habilidad de conducirla por donde tú quieres, podrás mostrar tu marca personal de una forma más libre, menos encorsetada que en la anterior.

Tanto las entrevistas dirigidas como las no dirigidas pueden ser llevadas a cabo por un solo reclutador o por varios. En ese caso, es fundamental que te relajes y respondas con calma y una sonrisa a cada interlocutor

Dinámicas de grupo

En las pruebas de este tipo es esencial que conozcas bien los requisitos del puesto y muestres aquellas virtudes que valoran. Si, por ejemplo, están buscando un coordinador, buscarán a alguien con liderazgo y capacidad de mediación. Si están buscando alguien con tolerancia al estrés, prepárate para afrontar situaciones insólitas como, por ejemplo, que te cambien de tarea sin previo aviso, que tu interlocutor te mire fijamente, o que te haga alguna pregunta provocadora…

En cualquier caso: participa de forma activa tratando de aportar cosas interesantes (no hablar por hablar). Y por mucho liderazgo que pretendan evaluar en la prueba, nunca pierdas las formas, escucha a todas las partes y si no estás de acuerdo argumenta de forma razonada y educada.

FORMAS DE LA ENTREVISTA

Las entrevistas de trabajo se suelen llevar a cabo de varias formas:

Presencial

Son las más habituales y a las que solemos estar más acostumbrados. Son, por tanto, en las que frecuentemente mejor nos desenvolvemos. Un tipo especial de entrevista dentro de este grupo son las entrevistas en comidas. Parece raro, pero en puestos de mando intermedio o directivo es bastante habitual. En estos casos, es aconsejable aceptar la invitación y saber que durante esos momentos el entrevistador va a aprovechar para conocer tu lado más personal e informal. Y, por qué no decirlo, para tratar de impresionarte y que te lleves una buena imagen de la empresa. En cualquier caso, es importante que recuerdes que sigues siendo evaluado y que debes tomar algunas precauciones como:

-        Si ves que la conversación deriva hacia temas demasiados personales o comprometidos (política, religión, sexo…), recondúcela suavemente hacia el puesto de trabajo que tanto te interesa.
-        Elige un plato de precio similar al del reclutador (o, ante la duda, pídele que te recomiende algún plato), trata de comer a su ritmo y evita el alcohol y fumar (si la comida tiene lugar en el exterior).

Telefónica

En este caso, suelen ser más “pre-entrevistas”, es decir, preselectivas. Su inconveniente es que sólo puedes expresarte a través de tu voz (tu presencia y comunicación no verbal quedan anuladas), pero, en cambio, sueles estar más relajado. Eso sí, si te llaman por sorpresa y no te sientes preparado, procura posponerla con alguna excusa para no echar a perder esta oportunidad.

Por Skype

Cada vez son más frecuentes y conviene tener en cuenta algunas recomendaciones para que tengan lugar con toda la normalidad posible:

-        Elige, a ser posible, un ordenador con cámara incorporada y que no necesite auriculares para escuchar al entrevistador.
-        Colócate en un lugar tranquilo, a ser posible de fondo liso y con iluminación natural.
-        Los colores de tu ropa en este caso son importantes: usa tonos lisos (nada de cuadros o rayas) y si la pared es blanca, no uses ropa de este color.
-        Asegúrate de que tu cuenta esté bien configurada y que en tu foto de perfil aparezca una fotografía tipo curriculum.
-        Silencia tu teléfono móvil y cierra otras pantallas que puedan distraerte.
-        Prepara los archivos que creas que puedan pedirte que les envíes.
-        Haz pruebas antes del gran momento con familiares o amigos.
-        Y una vez iniciada la entrevista, recuerda siempre mirar a la cámara, no a la pantalla.

ENTREVISTADORES MÁS HABITUALES

Es importante que, en la medida de lo posible, antes de acudir a la entrevista sepas previamente quién será tu interlocutor. Porque tu forma de prepararla variará enormemente según se trate de:

Empresa de selección

Las personas que realizan entrevistas en estos casos suelen ser psicólogos, expertos en entrevistas, pero no en tu especialidad profesional. Por eso, se centrará en aspectos curriculares y personales.

Responsable de recursos humanos de la empresa

En estos casos sí conocen bien tu especialidad profesional, así como la cultura de la empresa. Es decir, que además de valorar aspectos curriculares y personales, evaluarán tu afinidad con la empresa y sus integrantes.

Técnico de la empresa

Suele ser la última entrevista porque la persona que te la hace normalmente será tu jefe directo quien, aunque no sea experto en entrevistas, valorará si cree que harás bien tu trabajo y si se sentirá a gusto teniéndote en su equipo.