¿QUÉ APORTA UN ORIENTADOR LABORAL EN MI BÚSQUEDA DE EMPLEO?
De "www.lanuevarutadelempleo.com"
Interesante articulo de Miguel Angel Alonso
Según la Real Academia Española de la Lengua, “orientador” es aquel que orienta. Y ¿qué es orientar?
En el sentido que nos ocupa, orientar es “informar a alguien de lo que ignora y desea saber, del estado de un asunto o negocio, para que sepa mantenerse en él” y “dirigir o encaminar a alguien o algo hacia un fin determinado”.
Este es el origen y la base del trabajo de un orientador laboral. A partir de aquí, el objetivo del orientador es analizar las circunstancias de la persona a orientar (formación, experiencia profesional, capacidades, limitaciones, intereses, circunstancias personales, etc,) para ir marcándole el camino a seguir, determinar qué cosas debe cambiar y qué aspectos debe potenciar, para, finalmente, conseguir el resultado propuesto. Todo ello con la innumerable cantidad de técnicas y recursos que existen hoy día.
Pero esto es una breve descripción o reseña de la labor del orientador desde el propio punto de vista de los orientadores. Ahora, ¿qué es lo que necesitan o esperan los usuarios de los orientadores laborales? Del mismo modo que el orientador debe tratar cada caso de manera individualizada, el usuario acude al servicio de orientación con un objetivo concreto y unas necesidades particulares, posiblemente diferentes a las de los demás usuarios.
Está claro que el objetivo último de todo usuario de un servicio de orientación es conseguir empleo o mejorarlo. Y sobre todo en estos tiempos que estamos viviendo, donde la competencia es enorme y cada vez hay que utilizar más recursos en la búsqueda de empleo. La incongruencia en estos tiempos es que el aumento del desempleo es inversamente proporcional a los recursos públicos o con financiación pública para la orientación laboral. Por lo que se reducen estos servicios conforme va aumentando el paro y el número de personas susceptibles de acudir a los servicios de orientación. Pero esto es otra historia ajena al objetivo de este artículo….
Lo que sí hay que tener y dejar claro, es que un servicio de orientación no es un servicio de intermediación laboral. Los orientadores no tienen como funciones captar ofertas de empleo ni enviar el CV de los usuarios a empresas que ofertan puestos de trabajo (salvo que la propia entidad que ofrece el servicio de orientación tenga un área de inserción laboral, cosa que ocurre en pocos casos).
El orientador es el facilitador, el guía, o el faro que aclara el camino (como en ocasiones se define de manera gráfica), pero nunca el “conseguidor” de los objetivos. Los objetivos los cumple, o no, única y exclusivamente el usuario, siguiendo los consejos y el asesoramiento específico del orientador.
Teniendo claro estos aspectos, en función de las demandas que los usuarios plantean al orientador, las acciones que en mayor medida este debe llevar a cabo con los usuarios pueden ser:
♦ Establecer perfil profesional
♦ Elaborar o modificar CV y carta de presentación.
♦ Analizar y potenciar determinados aspectos personales (autoestima, motivación, auto confianza, etc)
♦ Desarrollar y potenciar habilidades para entrevistas de selección en general o de forma específica (información no verbal, aspecto personal, preguntas “trampa”, disponibilidad, etc.).
♦ Asesorar al usuario en estrategias de búsqueda de empleo.
♦ Informar sobre sectores o empresas de su entorno donde se esté contratando.
♦ Informar sobre recursos 2.0 para la búsqueda de empleo.
♦ Detectar necesidades formativas del usuario.
♦ Enseñar a tomar decisiones.
♦ Potenciar acciones para la autocandidatura.
♦ Asesorar sobre iniciativas de autoempleo y derivar a los servicios adecuados.
♦ Apoyar psicológica y emocionalmente durante el proceso de búsqueda.
Evidentemente, estas son algunas de las acciones más usuales de los servicios de orientación. A partir de aquí, cada servicio se gestionará de manera independiente y atenderá cualquier demanda concreta que le plantee cada usuario.
Interesante articulo de Miguel Angel Alonso
Según la Real Academia Española de la Lengua, “orientador” es aquel que orienta. Y ¿qué es orientar?
En el sentido que nos ocupa, orientar es “informar a alguien de lo que ignora y desea saber, del estado de un asunto o negocio, para que sepa mantenerse en él” y “dirigir o encaminar a alguien o algo hacia un fin determinado”.
Este es el origen y la base del trabajo de un orientador laboral. A partir de aquí, el objetivo del orientador es analizar las circunstancias de la persona a orientar (formación, experiencia profesional, capacidades, limitaciones, intereses, circunstancias personales, etc,) para ir marcándole el camino a seguir, determinar qué cosas debe cambiar y qué aspectos debe potenciar, para, finalmente, conseguir el resultado propuesto. Todo ello con la innumerable cantidad de técnicas y recursos que existen hoy día.
Pero esto es una breve descripción o reseña de la labor del orientador desde el propio punto de vista de los orientadores. Ahora, ¿qué es lo que necesitan o esperan los usuarios de los orientadores laborales? Del mismo modo que el orientador debe tratar cada caso de manera individualizada, el usuario acude al servicio de orientación con un objetivo concreto y unas necesidades particulares, posiblemente diferentes a las de los demás usuarios.
Está claro que el objetivo último de todo usuario de un servicio de orientación es conseguir empleo o mejorarlo. Y sobre todo en estos tiempos que estamos viviendo, donde la competencia es enorme y cada vez hay que utilizar más recursos en la búsqueda de empleo. La incongruencia en estos tiempos es que el aumento del desempleo es inversamente proporcional a los recursos públicos o con financiación pública para la orientación laboral. Por lo que se reducen estos servicios conforme va aumentando el paro y el número de personas susceptibles de acudir a los servicios de orientación. Pero esto es otra historia ajena al objetivo de este artículo….
Lo que sí hay que tener y dejar claro, es que un servicio de orientación no es un servicio de intermediación laboral. Los orientadores no tienen como funciones captar ofertas de empleo ni enviar el CV de los usuarios a empresas que ofertan puestos de trabajo (salvo que la propia entidad que ofrece el servicio de orientación tenga un área de inserción laboral, cosa que ocurre en pocos casos).
El orientador es el facilitador, el guía, o el faro que aclara el camino (como en ocasiones se define de manera gráfica), pero nunca el “conseguidor” de los objetivos. Los objetivos los cumple, o no, única y exclusivamente el usuario, siguiendo los consejos y el asesoramiento específico del orientador.
Teniendo claro estos aspectos, en función de las demandas que los usuarios plantean al orientador, las acciones que en mayor medida este debe llevar a cabo con los usuarios pueden ser:
♦ Establecer perfil profesional
♦ Elaborar o modificar CV y carta de presentación.
♦ Analizar y potenciar determinados aspectos personales (autoestima, motivación, auto confianza, etc)
♦ Desarrollar y potenciar habilidades para entrevistas de selección en general o de forma específica (información no verbal, aspecto personal, preguntas “trampa”, disponibilidad, etc.).
♦ Asesorar al usuario en estrategias de búsqueda de empleo.
♦ Informar sobre sectores o empresas de su entorno donde se esté contratando.
♦ Informar sobre recursos 2.0 para la búsqueda de empleo.
♦ Detectar necesidades formativas del usuario.
♦ Enseñar a tomar decisiones.
♦ Potenciar acciones para la autocandidatura.
♦ Asesorar sobre iniciativas de autoempleo y derivar a los servicios adecuados.
♦ Apoyar psicológica y emocionalmente durante el proceso de búsqueda.
Evidentemente, estas son algunas de las acciones más usuales de los servicios de orientación. A partir de aquí, cada servicio se gestionará de manera independiente y atenderá cualquier demanda concreta que le plantee cada usuario.